dilluns, 2 de juny del 2008

Post 58: Entre classe i classe

Avui, entre classe i classe de japonès, m’he dedicat a llegir, de forma altruista, el llibre del “ El mundo como voluntad y representación”, un bixo de més de 1200 pàgines sobre l’obra culminant del mestre alemany Schopenhauer (tot i que els assajos sobre la mort i la dona són brutals). Un home realment admirable.

He decidit ficar un parell de fragments que considero apropiats de la seva obra :D.


“Podríamos comparar la vida a una vía circular cubierta de brasas con algunos espacios libres, que tendríamos que recorrer incesantemente; al que vive preso de la ilusión lo consuela el espacio libre que ocupa por un momento o que divisa a su alcance, pero continúa recorriendo la vía; en cambio, el que ha superado el principium individuationis y conoce la esencia de las cosas en sí y, por ello, la totalidad, ya no admite ese consuelo, pues se ve simultáneamente en todos los espacios de la vía, y prefiere salir de ella. Su voluntad se transforma y deja de afirmar su propia esencia reflejada en el espejo del fenómeno. El proceso en que se da a conocer esta transformación es el paso de la virtud al ascetismo.”

El mundo como voluntad y representación
Libro cuarto, texto 68


“También la física (en el más amplio sentido de la palabra) se ocupa en explicar los fenómenos del mundo. Pero la naturaleza de sus explicaciones hace a éstas insuficientes. La física es incapaz de sostenerse sobre sus propios pies y, por muy ufana que se muestre frente a la metafísica, necesita el apoyo de ésta. Pues la física explica los fenómenos mediante algo aún más desconocido que ellos, es decir, por medio de leyes naturales fundadas en fuerzas naturales, entre las que se cuenta también la fuerza vital.”

El mundo como voluntad y representación
Complementos al Libro primero, capítulo 17


“Así, la vejez y la muerte, hacia las que toda vida corre necesariamente, son la sentencia condenatoria de la voluntad de vivir escrita por la propia mano de la naturaleza, en la que se dice que esa voluntad de vivir es una aspiración que debe frustrarse a sí misma. (…) Las horas transcurren tanto más rápidamente cuanto más agradables son, y tanto más despacio cuanto más penosas nos resultan, pues es el dolor, y no el placer, el elemento positivo cuya presencia se hace sentir. Igualmente, tenemos consciencia del tiempo en los momentos de aburrimiento, no en los momentos de diversión. Ambas cosas demuestran que nuestra existencia es tanto más feliz cuanto menos sentimos; de lo que se deduce que sería mejor no tenerla.”

El mundo como voluntad y representación
Complementos al Libro cuarto, capítulo 46


“No hay más que un error innato: el de creer que existimos para ser felices. Nos es innato porque se identifica con nuestra misma existencia, pues todo nuestro ser no es sino su paráfrasis y nuestro cuerpo su monograma; no somos más que voluntad de vivir, y la satisfacción sucesiva de toda nuestra volición es lo que se piensa con el concepto de felicidad.”

El mundo como voluntad y representación
Complementos al Libro primero, capítulo 49


P.S: Amb aquest post, la meva intenció no és dir “sóc super guay perquè llegeixo filosofia”.

1 comentari:

jaume ha dit...

Juntament amb el Xulian, sou els meus herois, justament per això: llegir filosofia!